La populosa Hermandad de la Aurora celebró el Via Crucis cuaresmal por las calles del Albayzin en el año que iban hasta la iglesia de Santa Ana debido a la concesión de año jubilar por el centenario de la Hermandad del Santo Sepulcro.
Cuando el cortejo se encontraba en la Plaza de Santa Ana comenzó a llover por lo que tuvo que darse la vuelta y regresar sobre sus pies de manera acelerada.